Cuando me haces el amor

Amo tu calor y tus besos ardientes, siento cómo la palma de tus manos me recorren sin prisa, pero noto cómo brota el deseo por apoderarse de mi. Te sigo el paso también sin prisa, al unísono nuestros cuerpos se acomodan, te siento hundirte en mi, muy despacio pero poderosamente y mi interior te da la bienvenida abriéndose para ti, te abraza, se aferra a tu trozo de carne que en segundos me invade completa. Deja de existir todo, el mundo se esfuma, los pensamientos desaparecen, ahora solo somos tú y yo amándonos, entregándonos majestuosamente y sin morbo. Me haces el amor y yo me dejo ser amada... Embriagada por tu dulzor me entrego; entonces, en este preciso momento son ahora tuyas mis ganas, mis rincones. Mi humedad es tu humedad, mis orgasmo son producto de tu forma de amarme y los suaves gemidos se escapan sin pedir permiso.
En mi vientre te siento, entras y sales, me tomas las caderas, me abrazas y me pegas a ti lo mas que puedes, te aferras al momento y a mi cuerpo como si quisieras que no terminara nunca, como si quisieras que quedara unida a ti. Te hundes en mi cuello y me besas, me besas mucho. Me aprisiona tu cuerpo y yo soy feliz porque soy tuya.

Cuando me haces el amor con tanta pasión siento en el punto máximo de mi excitación que muero, luego ya en calma y con la respiración acompasada siento cómo vuelvo; voy reviviendo lentamente en tus brazos.