American Horror Story se incluye entre esas series que no debe dejar de ver ningún amante del terror. Es una serie distinta al resto: cada temporada refleja una historia nueva, que podemos clasificar como independiente. Personajes, escenarios y trama son nuevos en cada entrega y, por tanto, no existe el riesgo de un final abierto y flojo, como en otros shows de televisión.

American Horror Story se incluye entre esas series que no debe dejar de ver ningún amante del terror.

Es una serie distinta al resto: cada temporada refleja una historia nueva, que podemos clasificar como independiente. Personajes, escenarios y trama son nuevos en cada entrega y, por tanto, no existe el riesgo de un final abierto y flojo, como en otros shows de televisión.

Ryan Murphy y Brad Falchuk, los creadores y productores de American Horror Story, han sabido atraer con todas las entregas de la serie, calificada por muchos críticos y espectadores como “de antología”.

American Horror Story: Murder House es la primera temporada y se desarrolla en el presente —el año 2011—. Relata la vida de la familia Harmon que vive en una casa embrujada. Gritos, bebés muertos, actitudes psicóticas, sexo… son los ingredientes de este show televisivo que llegó para quedarse en la mente del televidente.

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La segunda temporada —American Horror Story: Asylum— nos remite al pasado, al año 1964, y narra los sucesos que padecen los enfermos de un hospital psiquiátrico y también sus doctores y enfermeras. La temporada fue ampliamente celebrada por la crítica y obtuvo diecisiete nominaciones a los premios Primetime Emmy.

American Horror Story: Coven —la tercera entrega de la serie— se estrenó en octubre de 2013 y su tema central es la pugna entre brujas y hechiceros vudú, en un ambiente que podemos situar en el siglo XIX, en la mítica ciudad de Nueva Orleáns.

Por último, en octubre del 2014, comenzó la cuarta temporadaAmerican Horror Story: Freak Show, que constará de 13 capítulos. La comunidad de Júpiter, en la Florida, en los años 50 del siglo XX, será el escenario donde un decadente circo de fenómenos intentará subsistir en un ambiente cada vez más hostil.

American Horror Story es, en sí misma, un gran resumen de temáticas propias del cine —y la televisión, y la literatura— de terror. Hay capítulos mejores y otros peores, pero las altas dosis de intriga y sexo, junto a poderosos guiones y sólidas actuaciones, la convierten, desde ya, en una serie para ver y jamás olvidar.

Alex Méndez Romero