El planeta Tierra nunca deja de sorprendernos con las maravillas que ofrece, no solo se debe a la belleza, sino también a la peculiaridad de las cosas que tiene para mostrar. En este caso nos referimos al Pozo de Darvaza, que se encuentra en pleno desierto hacia la parte norte de Turkmenistán (Asia Central). Cuando se traduce la palabra Darvaza, que proviene del idioma Turcomano, se obtiene como significado la frase La Puerta. Es por eso que este pozo es popularmente conocido como La puerta hacia el infierno. 

Se trata de un cráter creado artificialmente por el ser humano, pero que expulsa gas natural proveniente de la tierra el cual, al estar en contacto con el aire, se convierte en impresionantes lenguas de fuego, que no han dejado de arder por varias décadas. La espectacular vista que las llamas del pozo ofrece (sobre todo en la noche), permite apreciar los vivos colores que salen en medio de la nada, dando la sensación de que nos encontramos en plena entrada al infierno.

El curioso origen de un cráter artificial

Un agujero muy particular de unos 69 metros aproximadamente de diámetro, y con una profundidad de 30 metros, ha dejado mucha incertidumbre respecto a su origen. Según la historia de Turkmenistan, se trató de un accidente en una de las expediciones geológicas para buscar petróleo, que ocasionó un derrumbe en una cueva subterránea lo que dio como resultado la formación del cráter, y la liberación del gas natural.

Con la idea de detener la liberación de metano, las autoridades tomaron la decisión de encender fuego, para que de esta manera el gas se quemara y desapareciera en un corto tiempo. Pero lo que no tuvieron en cuenta, fue que las llamas continuaron ardiendo por 49 años. Todo ese combustible que hasta hoy en día sigue avivando el fuego, convirtieron el cráter en una hoguera gigante en la nada del desierto de Karakum, y que parece un lugar sacado de una historia de ciencia ficción.

puerta%2Bal%2Binfierno.jpg

Una atracción turística inesperada

El pozo conocido como la Puerta hacia el infierno, se encuentra en un desierto a unos cuantos kilómetros de Darvaza. La ubicación de este extraño fenómeno, ha hecho que se convierta en una atracción para los turistas, a la cual es muy complicado acceder.

Para todos aquellos extranjeros que desean visitar el Pozo de Darvaza, tendrán que hacerlo mediante un tour o algún viaje organizado hacia esa región. Es importante tener presente que, la gente local no suele dar mucha información acerca del pozo. Pese a que esta es una de las atracciones más llamativas en Turkmenistán, las autoridades no promocionan la zona muy a menudo.

Este cráter es una atracción completamente distinta a otras que se encuentran en el mundo. Por una parte, porque es un lugar primitivo y con mucha tranquilidad. Y por otro, no hay hoteles ni tampoco tiendas de recuerdos. Sin embargo, para los más aventureros, es un sitio que vale la pena visitar.

pozo%2Bdarvanza.jpg