<<La peor, más grande y devastadora guerra del ser humano, es consigo mismo>>.

Siento que he dado un paso de madurez. Honestamente doy la bienvenida a quien se quiera acercar a mí, a mi vida, a mi arte, a mi trabajo, a mis canciones, a los versos que escribo. Pero también doy la bien salida a quien se quiera marchar. Hace un tiempo temía que alguien por algún motivo hablara mierda de mí. Pero entendí que lo único que puedo controlar es el no darle motivos para argumentar sus palabras, al final de cuentas, es mierda y no debo darle motivos para seguir.

<<Porque aun mejorando el mundo, siempre habrá quien te critique>>

Al final, yo tengo que ser yo, hacer según me rota, lo sienta o me parezca. Porque siempre habrá motivos para "x" persona para soltar esa mierda, señalar o hacer esa crítica destructiva. Yo tengo que ser yo, independientemente.

Algo que todo el mundo debería entender a cabalidad es que los cambios radicales se hacen hacia adentro. No jugaré a poner una fachada ante nadie, Simplemente seré yo, y no quiero jugar a agradarte, dejare de vivir mi vida en función de las opiniones, de los juicios, expectativas de personas que no sean yo. Tal vez todo esto se diga, más o menos rápido en palabras, pero para mí ha sido, está siendo y será un proceso bastante duro.

 

Últimamente, uno de mis aprendizajes se reduce a: <<El fuking equilibrio en el medio, se lo dejo al Dalái>>.

Porque mi tendencia es perfeccionista y un montando de cosas que no me vienen bien, pero es esa y la he alimentado tantos años, entonces, como todos imagino, me confundo y me pierdo de alguna forma e intento ir hacia ahí, estar en el medio. Cuando soy capaz de parar me digo: "El equilibrio en el jodido medio, se lo dejo al Dalái". Yo con ondear un poco, me siento muchísimo más que bien, seguramente sea esa mi mejor versión. ¿Por qué? Siento que es infinitamente mejor y es un cambio tremendamente profundo, ondear un poco cerca, aunque no vaya a estar en medio nunca, que vivir en una sierra comiendo techo y suelo. Y esta teoría es aplicable a cualquier cosa, Juicios, opiniones, etc. Al vivir en una sierra, es una guerra constante con los demás.

<<No se puede tener la razón absoluta todo el tiempo>>.

Y los demás no pueden estar en la equivocación absoluta todo el tiempo. Quizá si aprendiéramos a ondear un poco todos, nos acercaríamos más a tolerar y comprender, opiniones y percepciones que no son nuestras.

 

Todos tenemos un tonto dentro, lo que tenemos que hacer es intentar sacarle lo menos posible. Yo mismo me he sorprendido haciendo cosas que me parecen estúpidas, que no tiene una justificación, de las que me avergüenzo de haber pensado o haberlas hecho. y me pregunto. ¿Porque lo he hecho? -Y la respuesta es genial-.

¡Pues porque soy tonto como todos!

Dicta una frase:

<<Si la risa es para tontos, yo quiero ser uno, pero solo quiero serlo a mi medida>>.

Al final todo se reduce a esto: "De poetas bohemios y locos todos tenemos un poco" Somos tontos, somos locos. De hecho, a ese tonto hay que sacarlo de vez en cuando, pero con correa y cerquita. Cuando realmente lo entiendes te explota el alma, el corazón y la cabeza. Porque, aunque pretendas cargártelo y destruirlo, ese tonto, ese loco, eres tú.

 

Es un grado de conciencia liberador, entender que la felicidad no existe. Si nos basamos en la biblia, en la epístola a los Gálatas capítulo 5. versículos 22-23 dicta: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley."

Muchas veces decimos que estamos buscando la felicidad. Pero a mi parecer, solo confundimos la felicidad con la tranquilidad, con la liberación. Yo creo que se está mucho más cerca de ser "feliz" consciente de que, si no te peleas contigo mismo por no ser como te gustaría cuando no puedes, cuando aceptas que a veces eres loco, a veces tonto. Quizá, todo esto no te va hacer "feliz" pero si te va a dar tranquilidad. Dicen que la "Felicidad" se parece mucho a la "Tranquilidad". La felicidad, esa que nos han vendido, en la que nos han educado, la que se sigue promulgando, esa felicidad perpetua, constante y demás, es una ficción absoluta.  Entiendo porque nos han vendido y nos la venden tantísimo, porque entonces te la vas a intentar procurar a base de consumir y comprar cosas que crees que te la van a dar, a lo mucho, en todo caso tendrás momentos de "bienestar" muy top. Personalmente hoy en día, mi felicidad tiene mucho que ver con mi tranquilidad. Mi tranquilidad y mi felicidad, aunque sea momentánea, mi bienestar se basa en la disciplina. Y aquel que desee entenderlo, debe saber que no es lo mismo libertad, que libertinaje. Incluyo yo, durante mucho tiempo pensé que ser libre es “hacer que me salga de los güebos, cuando me salga de los güebos, como me salga de los güebos”. Y no podía estar más confundido, porque eso no es libertad, es libertinaje, y el libertinaje te convierte en un esclavo de las satisfacciones instantáneas de tus deseas más básicos, se traduce en: "tengo que quemarlo todo, bebérmelo todo, probarlo todo, fallármelo todo" y ahí, no encuentras nada parecido a la libertad, a la tranquilidad y estas más lejos de la felicidad.

Ahora que empiezo a estar más disciplinado, más ordenado, me encuentro con la opción de elegir, qué es lo que no tenía antes, antes no podía elegir por ser esclavo de la búsqueda de la satisfacción constante, en cambio bajo esta disciplina, en cada bifurcación puedo pararme y decidir.

 

Entender a cabalidad todo esto, y llegar hasta acá en mi caso me ha costado no más que 26 años. Para mí todas las marcas, llamándolas así en el sentido amplio, marcas en forma de cicatrices, arrugas, canas, honestamente me satisfacen. Siento una especie de agradecimiento y siento también un orgullo en el sentido sano del mismo. Que son frutos de tantísimas aventuras, estoy convencido de ello, también pues por el tipo de elecciones y decisiones tomadas. Si tuviese que ser honesto con alguien sería con mi madre y le diría: Mamá, necesito de alguna forma que sepas, y te lo digo de veras, sin resquicio de duda en ningún porcentaje mamá, tienes que saber, porque yo no sé hasta cuando voy a estar aquí, eso sí que es un misterio, me puede tocar en cualquier momento, así que hoy necesito que sepas, que me siento OK con el camino. Hablo de todo en absoluto, el golpe más terrible, la enseñanza más maravillosa, el abrazo más chulo, con todo, sé que ha habido pasajes terribles, pero me siento PERFECT con toda la vida mamá. Ha sido, está siendo y si tiene que seguir siendo, será. ¡Pero ha sido una aventura tan increíble! Así que necesito que lo sepas, quiero que lo sepas, por si me pasa algún día algo y me llega mi momento. ¡Que sepas que me voy como de fábula! Me pones este contrato otra vez delante, me dices que te lo firme exactamente tal y como ha sido. Y te digo: “Dame un boli, que lo firmo ahora mismo”.

Porque no es mi vida lo que me hace feliz, sino la forma en la que veo mi vida. Y tú que me conoces, sabes que vivo de manera muy intensa, sabes que soy una persona intensa, también me considero una persona tremendamente sensible y es verdad que me afectan las cosas en grados importantes. Mucho menos que antes, unos años atrás, porque he aprendido también a manejarme mejor con eso. Te mentiría si te dijera que, en los momentos de mierda, en esos momentos, mientras han sucedido, yo estaba teniendo la conciencia de que "no si, esto me está haciendo muy bien y este es el camino". No, te mentiría, los momentos de mierda, son eso, momentos de mierda.

"Todo el mundo ve el resultado, pero los tragos, los baches, las curvas difíciles de trazar, para alcanzar ese resultado, esos no los conoce nadie, más que yo y el círculo íntimo".

Pues es lo mismo, los momentos de mierda, son eso, momentos de mierda y es verdad que yo los vivo muy intensamente. Por suerte cada vez son menos y se manejarme mejor, antes yo me caía de cabeza, hasta el fondo, ahora pues lo paso mal y estoy jodido, pero es como tener ciertos cimientos que me han dados los años y las experiencias. Y la disciplina de la que hablo se destaca.

<<Cuando las cosas no están bien es cuando debemos dar la talla>>.

 

Una de las grandes cosas en la que he reflexionado es: "Dejar de esconderme". Y dejar de esconderme, es dejar de esconderme en todo. Cuando estoy mal, me siento mal, y estoy embajonado tengo que permitirme estar así. Es como negar un duelo, o una pérdida, es absurdo, además por mucho que lo intentes negar, lo vas arrastrar, va a estar contigo, hasta que no lo trabajes, proceses, superes o lo que coño tengas que hacer. Empezar a dejar de esconderme tiene también todo que ver con eso, porque con el tiempo voy aprendiendo a darle un abrazo a mis partes más feas, y mis partes más feas, aparecen cuando están también la tristeza presente, la decepción presente. He aprendido poco a poco a abrazarme de alguna forma, me digo "bueno pues estas triste, no pasa nada, vívelo, transítalo". Esto para mí, es empezar a permitirme "vivir", vivir en toda la extensión y los matices de esa palabra. Sino seré un preso más del cuento de la "felicidad absoluta" donde todo el tiempo tengo que estar bien, y es mentira. Si tienes la posibilidad no te auto engañes hasta ese nivel de pensar que tu vida debe ser fantástica todo el tiempo, porque no lo es. Quien honestamente se conozca, debe ser capaz de mirarse a sí mismos en 360° mira sus momentos buenos, y sus momentos malos, estudiar sus debilidades y sus fortalezas por igual, porque forman parte de ti en el mismo grado, y lo que haces al ignorar alguna parte, es ignorarte a ti mismo, y luego no te reconoces cuando estás sintiendo algo que es genuinamente tuyo.

 

<< Porque nadie puede sentir algo que no se suyo.>>

 

No reconoces lo que estás sintiendo porque no te has enfrentado nunca ha que siquiera exista. Solo así, habrá un punto de partida, sino no tendrás idea de quién eres en realidad.

 

<<Cuando te mires al espejo, mírate por dentro.>>