Quizás a consecuencia de la vorágine con la que el mundo se mueve y que nos lleva, queramos o no, no vivimos el presente, el momento.

Hacemos las cosas en "automático", pensando en otra y luego reaccionamos:  ¿ya lo hice? ¿ y en que momento? ¿será que me estoy volviendo loc@?

No. Esa situación es muy común hoy en día y en consecuencia vivimos, acelerados, ansiosos, las enfermedades se disparan ¿cuántas personas sufren de hipertensión arterial? ¿depresión? ¿síndrome de fatiga crónica?

¡Demos un alto a eso! Disfrutemos de un amanecer, un atardecer, una caminata de 10 minutos solos.

Respiremos profundamente, meditemos algunos minutos, veámonos en un espejo y sonreíamonos diciendo " hola buenos días".

Reduzcamos la velocidad en nuestras vidas.

¡Bájale  dos!

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