De la misma manera que sucede con un árbol, también ocurre con las personas.

Muchas veces sacamos conclusiones de alguien solo por su físico.

Es el problema que hoy está presentando la juventud.

Donde la apariencia es lo primordial: para el amor, para ser aceptada en un trabajo, para ser admitida en un grupo social.

Eso ha ocasionado problemas como bulimia, anorexia, hasta suicidio.

Debemos ayudar a eliminar eso.

¿Cómo?

En el hogar enseñando a nuestros hijos, sobrinos, nietos a valorar a las personas por lo que son: sus sentimientos, sus valores, sus habilidades, dejando atrás un modelo estereotipado que ha hecho que muchos jóvenes , adultos, no tengan deseos de vivir.

Varias agencias de modelos internacionales han dado un paso adelante, no permiten jóvenes modelos excesivamente delgadas; también hay modelos talla extra grandes famosas, otras de mas edad con arrugas, en fín, se está abriendo un abánico de opciones que a la larga mejorará esta situación.

Observemos a los demás con los ojos del alma, esos no se equivocan.

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