El primer juego de Sonic The Hedgehog supuso una revolución. No solo por ser un juego de acción y plataformas verdaderamente alucinante, sino por poner la Mega Drive de SEGA a la misma altura de las consolas de Nintendo. El segundo inició un fenómeno. Sonic The Hedgehog 2 fue la consagración definitiva del nuevo gran héroe del videojuego. El salto definitivo de personaje de videojuegos a icono generacional. Y, como tal, su trampolín más allá de los videojuegos.
Porque a Sonic lo conocimos dando saltos y corriendo a velocidades absurdas en Mega Drive, Master System y Game Gear. Continuó sus aventuras como embajador de las siguientes consolas de SEGA e incluso logró el cariño y la devoción de nuevas generaciones de fans a través de las sobremesas y portátiles de Nintendo, Sony y Microsoft. A veces con juegos que retenían su excelencia original y otras con aventuras experimentales o no tan inspiradas. Irradiando siempre y en cada caso el espíritu transgresor de SEGA.
Y, si bien, hoy Sonic dispone de su propia franquicia cinematográfica - una que, por cierto, ya se expande a través de spin-offs televisivos- el verdadero desafío ha sido cómo llevar el carácter del erizo supersónico más allá de las consolas. Por suerte, el abanderado de SEGA siempre ha estado muy bien arropado por sus fans y ha dado mucho juego en medios de papel, protagonizando sus propios espacios televisivos y hasta divertidas series web creadas a medida del personaje.
Manteniendo a Sonic siempre en el candelero y en paralelo a sus videojuegos. Expandiendo su legado de maneras en las que solo las mayores y más queridas sagas de videojuegos han sido capaces de lograr. Reivindicando el carisma del personaje en sus mejores momentos y revalidándolo cuando éste no ha podido estar en la cresta de la ola. Un fenómeno propulsado por el éxito de Sonic The Hedgehog en Mega Drive y que se consagra definitivamente con Sonic 2, la película.
Sonic 2, o cómo SEGA logró que todo el mundo se obsesionara con su mascota en 1992
Sonic The Hedgehog cambió las reglas del juego, pero sus creadores originales estaban decepcionados con SEGA. De hecho, Yuji Naka, la persona clave del desarrollo del vendeconsolas de Mega Drive, abandonaba la división japonesa. Aquello podría haber sido el fin de la partida para el nuevo icono de los videojuegos, pero afortunadamente SEGA of America le dio un giro a los acontecimientos.
Tom Kalinske, máximo responsable del milagroso auge de SEGA en occidente, logró fichar a Naka y lo que podría considerarse el Sonic Team original para la recién estrenada recién estrenada división SEGA Technical Institute en Estados Unidos garantizándoles las dos únicas cosas que éstos pedían: un salario justo y libertad creativa. El resultado de aquella apuesta fue un juego histórico: Sonic The Hedgehog 2. Aunque, siendo justos, el arrollador marketing de SEGA of America también ayudó bastante.
La SEGA de Kalinske puso todo su talento a la hora de promocionar por todo lo alto aquella secuela. En aquella época solo un puñado de juegos lograban generar expectación más allá de las consolas de Nintendo, y el futuro del personaje y la propia compañía estaba en juego, con lo que fueron agresivos, creativos y terriblemente divertidos. Encauzando toda su estrategia a un día con nombre propio: el Sonic 2sday, un brillante recordatorio que servía para establecer que Sonic the Hedgehog 2 será lanzado el martes 24 de noviembre de 1992.
¿Gastar todos los cartuchos para arropar un único juego? Aquello podría parecer una locura hoy en día, pero Kalinske sabía muy bien lo que hacía: Sonic The Hedgehog 2 era todavía mejor que el original, posicionará a SEGA como la alternativa de Nintendo tras años y lo más importante de todo: entendió la enorme proyección del personaje.
Puede que Kalinske no fuese consciente del alcance que acabaría teniendo aquella campaña y el impacto que tendrá aquel erizo azulado en la cultura popular a escala mundial, pero una cosa está clara: es imposible entender el éxito de Sonic dentro y fuera de los videojuegos sin el talento de Yuji Naka y el espectacular despliegue de marketing de una SEGA of America que, pese a ser una subsidiaria de la central nipona, estaba completamente desatada a nivel creativo.
Así, en noviembre de 1992 Sonic llegará a millones de hogares. Pero, como todo gran estratega, Kalinske no puso todos los huevos en la misma cesta: además de aparecer en incontables televisores a través de los cartuchos de Sonic The Hedgehog 2 y esas Mega Drives compradas para unirse al fenómeno, el erizo de zapatillas supersónicas comenzó a colarse en Quioscos, revisteros y tiendas de comics: Archie Comics publicaría, con la ayuda de SEGA of America, el primer número de Sonic the Hedgehog, el cómic.
Podría parecer que la serie de cómics de Sonic eran poco más que merchandising. Algo de eso había, desde luego. Pero SEGA iba muy en serio con su nueva mascota: en 2008, Sonic the Hedgehog, el cómic logró el premio Guinness a la serie de comics basada en un videojuego publicada durante mayor tiempo. Aquello solo fue el inicio de un despliegue mucho mayor.
Sonic más allá de los videojuegos
Vamos a ser justos: los cómics de Archie de Sonic the Hedgehog no fueron el debut editorial del icono de SEGA. La división japonesa llegó a lanzar varios mangas, incluyendo una historia promocional lanzada en 1991 o una delirante serie muy infantil titulada Sonic the Hedgehog escrita por Kenji Terada (sí, el de Final Fantasy) y dibujada por Sango Norimoto en la que Sonic es el alter ego heróico de un tímido erizo llamado Nicky.
Si bien, casi todo lo creado para aquellas primeras aventuras impresas se perdió por el camino, SEGA Japan estuvo implicada en ellas. Como se detallaría más tarde: la idea era presentar al personaje a los más pequeños, lo cual no tenía nada que ver con el enfoque que le querían dar en Estados Unidos. ¿Una obra sin relevancia? Bueno, personajes como Amy o Charmy hicieron su debut en aquellas páginas.
Mientras tanto, SEGA of America iba con todo por su mascota. Además de acompañar debidamente el lanzamiento de Sonic 2 con el estreno de la nueva serie de cómics, una brillante manera de colar al personaje en las casas o presentarlo a los jugadores de Nintendo, se había cerrado un trato muy prometedor con DIC: Sonic tendrá su propia serie de dibujos animados, apareciendo en las televisiones de Norteamérica cada sábado por la mañana desde 1993. Estableciendo su estatus de icono todavía más.
Aquella primera serie estaba protagonizada por Sonic y Tails, su mejor amigo y la novedad estrella de Sonic 2. Y pese a que su tono era descaradamente infantil, con un humor al estilo Looney Tunes y moralejas antes de cerrar cada episodio, se lograron ampliamente los propósitos definidos.
Al punto en el que Sonic se convertirá en 1993 en el primer personaje de videojuego en aparecer en la cabalgata del Día de Acción de Gracias de Macy. Antes que Mario o Pac-Man. Eso sí, aquel globo gigante acabó pinchando y desinflándose dramáticamente ante una multitud. Pero eso ya es otra historia.
Estaba claro que Sonic contaba con una enorme popularidad y se había convertido en más que un personaje de videojuego: era un icono mediático a escala global. Hasta el mismísimo Michael Jackson estaba deseando participar en sus juegos contribuyendo con sus canciones. Poca broma. Desde entonces, han sido publicados montones de cómics y mangas, seis series animación producidas en Estados Unidos y Japón, sin contar con la que se emitirá en Netflix; cinco webseries e infinidad de apariciones en todos los medios imaginables.
¿Cómo es que se tardó tanto en llevarlo a la gran pantalla? Bueno, siendo justos, el primer largometraje protagonizado por Sonic se estrenó en 1996.
El desafío de llevar a Sonic al cine de Hollywood
Sonic the Hedgehog the Movie, lanzada en Japón simplemente como Sonic the Hedgehog, es una producción animada japonesa distribuida en dos mitades y desarrollada para el formato doméstico (OVA). Un filme de poco menos de una hora que reinventaba el universo creado en torno al personaje de Sonic, aunque sus amigos y enemigos conservaban tanto su esencia como su personalidad. Pero lo más interesante es que se trata del primer gran proyecto animado protagonizado por Sonic.
Sonic the Hedgehog the Movie se produjo desde el estudio de animación Pierrot y contó con la dirección de Kazunori Ikegami y la supervisión directa de Yuji Naka y Naoto Ohshima (los padres de Sonic) así como del ya consolidado Sonic Team. Por parte de la producción, la propia SEGA. Y pese al hito que suponía ofrecer un largometraje protagonizado por el erizo, su formato y distribución dejaban claro que se trataba de un producto pensado para el mercado nipón: la distribución de cada una de las dos partes era a través de un sistema equivalente al alquiler, poniéndose a la venta pasados unos meses.
Como curiosidad, Sonic the Hedgehog the Movie sí llegó a occidente: SEGA lanzará en 1999 las dos mitades en una versión totalmente acomodada al público norteamericano aprovechando el contexto del inminente lanzamiento de Sonic Adventure. Un esfuerzo adicional para impulsar una DreamCast que acabaría decidiendo el destino de la compañía. Y pese a que SEGA se vio forzada a replantearse su rol en la industria del videojuego no mucho después, los cómics y las series de animación de Sonic continuaron produciéndose con regularidad.
La primera película de Sonic no llegó en el mejor momento, desde luego, pero la realidad es que Kalinske y SEGA of America intentaron producir una varios años antes: en 1993 hubo un primer acercamiento a varios estudios de Hollywood y dos años después se intentó producir junto con Metro-Goldwyn-Mayer un largometraje que combinaría metraje y actores reales con animación digital y efectos prácticos. El proyecto no salió, pero -casualidad o no- aquellas técnicas se usarían décadas después en Sonic, la película.
Tras el cambio de milenio -y la caída y resurrección de SEGA como Third Party- hubo varios intentos de adaptación del abanderado de la compañía a través de largometrajes animados e incluso Sony logró los derechos cinematográficos en 2013 - Columbia y Sony Pictures siempre han apostado fuerte por llevar los videojuegos al cine- e incluso el presidente de SEGA de entonces anunció que el filme se estrenaría en 2018.
Y pese a que aquella producción llegó a entrar en el muy temido limbo hollywoodiense, los derechos fueron rescatados por Paramount quien finalmente, y tras décadas de intentos, acabaría llevándose al erizo al agua.
El rodaje de Sonic, La película comenzó a finales de verano de 2018 mientras que la producción se llevó a cabo bajo el nombre en clave de Casino Night. El proyecto mezclaría metraje y actores reales con animación digital, como el fallido intento de la SEGA de Kalinske y el personaje de Sonic encontraría la réplica en un actor a la altura del erizo: Jim Carey interpretará a su archienemigo el Dr. Robotnik. Mientras más se sabía del proyecto más incertidumbre generaba. Eso sí, el gran golpe de efecto llegó de la mano del primer tráiler:
El aspecto de Sonic para su adaptación cinematográfica conservaba todas las características del personaje del videojuego: el color, las zapatillas, las proporciones, la silueta; pero el intento de darle una estética realista que no desentonase demasiado con los actores de carne y hueso generó toda clase de reacciones entre los millones de fans del personaje y muy pocas positivas. No mucho después, Paramount anunciará que la película se retrasaría y el personaje de Sonic sería rediseñado. Aquello fue el primer gran acierto. ¿El segundo? Cómo Sonic, La película logró conectar con el público.
Sonic, La película transcurre en el pueblo de Green Hills, donde un misterioso erizo capaz de correr a velocidades supersónicas se ha establecido indefinidamente tras escapar de su dimensión natal. Intentando, pasar desapercibido. Lógicamente, es una mera cuestión de tiempo que alguien acabe descubriendo a un erizo azul e hiperactivo de metro y medio con zapatillas coloradas.
El éxito de Sonic, La película fue saber acertar con los fans y fascinar a los más pequeños. Jamás aspiraba a ser cine de autor sino a entretener y ofrecer fanservice a los apasionados por los videojuegos. A llevar al auténtico Sonic, ese personaje que lleva fascinando generaciones, a la gran pantalla y medirlo a nivel de diversión con un Jim Carrey desatado y en su salsa. ¿El resultado? Sonic, La película arrasó en taquilla y se convirtió en la película basada en un videojuego con mejor recaudación de la historia.
Lógicamente, aquel hito se merecía una secuela.
Sonic 2, la película: ha renacido una estrella
No es frecuente que una adaptación cinematográfica de un videojuego de éxito logre conectar a la vez con los fans y los que todavía no conocen al personaje. Y pese a que Sonic, La película no se llevó ningún premio de la Academia, logró el favor del público y una recaudación millonaria. Que Paramount anunciase la secuela era cuestión de tiempo, y la última escena del filme ya nos daba una pista de que podíamos esperar de ésta.
Sonic 2, la película no solo trae de vuelta el divertido y colorido cruce de voluntades de Sonic y el Robotnik de Carey, sino que reparte con generosidad los guiños a los videojuego y abre la puerta a personajes muy queridos de su universo como Miles 'Tails' Prower o Knuckles. Estrechando más y mejor los vínculos del universo cinematográfico con la etapa pixelada del abanderado de SEGA.
Si bien, 2021 supuso la celebración del 30 aniversario de Sonic, lo cierto es que el estreno en la gran pantalla de Sonic 2, la película supondrá el verdadero inicio de una nueva etapa para el héroe supersónico dentro y fuera de los videojuegos.
- De partida, con el establecimiento definitivo de una franquicia cinematográfica basada en el personaje, la cual tendrá continuidad en Sonic 3, la Película y la serie de animación de Knuckles.
- Además, con el estreno de Sonic Prime, la nueva producción animada de Sonic para Netflix, quien lleva una racha estupenda de adaptaciones de videojuegos.
- Y, finalmente, con Sonic Frontiers: el primer juego de mundo abierto de Sonic. Un juego que SEGA y el Sonic Team ya contemplan como un nuevo punto de inflexión para su mascota y que, por cierto, reunirá talentos de producciones audiovisuales, cómics y el reciente Sonic Mania.
Llevar el éxito la Mega Drive a la Gran Pantalla ha sido toda una odisea en la que, como los loopings de Green Hills, ha habido cuestas y bajadas. Sin embargo, hay que admitir que Sonic está viviendo un momento muy dulce a sus 30 primaveras. Y en ese aspecto, el nuevo gran objetivo de Sonic 2, La película es que los incondicionales del personaje se reencuentren con el fan que siempre fueron y, a la vez, volver a fascinar a una nueva generación de espectadores.
Por suerte, Sonic cuenta con algo más poderoso que la supervelocidad para lograrlo: un carisma muy especial.