Sabías tú que existen hombres que no solo son para regalar flores ni chocolates, tampoco una cena romántica??...
Esos hombres que no te da la gana presentar al mundo, ni a la sociedad, esos que los quieres y debes mantener ocultos a los ojos del mundo, así es, esos hombres que cuando te coge, te cambia la jodida existencia. Pues habemos mujeres que tenemos pensamientos sucios, depravados y hasta enfermos, que nos fascina el buen sex0, las buenas måmadas, las cogidas duras sin tabúes.
Y escogemos un buen amante, a quién se encarga saciar y apagar nuestras ganas de placer y calentura.
Esos hombres a quién le pondrías un Olimpo más grande que el del mismo Zeus, por el cual te mueres por saber lo que transcurre en su día, y saber si le apetece un buen café por las mañanas o un rico desayuno, que te importa mucho saber cómo está y que hace. Ese hombre que sirve para encender tu cuerpo, que te hace volar, que te hace arder por dentro y le deseas a cada instante, ése al que solo le quieres poner tus piernas sobre sus hombros y por qué no??? una argolla en la mano.
Ese que solo esperas sus mensajes o llamadas, como loca para poner hora y fecha del lugar para coger.
Ese hombre que tan solo con su mirada sabes que te usará como un instrumento de placer, con el que lo hace dónde te dé la put@ gana, una relación sin pudor ni restricción, sin freno alguno, dónde todo solo es adrenalina pura.
Ese hombre que no te importa una mierdą como lo ven los demás y lo único que importa es saber el día y la hora del próximo encuentro y poder estar en sus brazos.
Y no claro que no, le vez como tu paño de lágrimas ni consuelo a tu vida monótona o llena de problemas, es simplemente quién conoce tus perversiones y deseos a la perfección y quién no se limita en explorar tu cuerpo haciéndote sentir una verdadera mujer, él a quién no disfraza sus ganas de tenerte entre sábanas haciéndote mojarlas como nadie en tu vida lo hizo, ese hombre fabuloso que se preocupa por mi completo placer antes que él suyo, quién bebe mis ríos de agua sin gestos ni desgano, al contrario disfruta de ese cáliz que emana de mi ser, se deleita con cada gota, ese hombre simplemente aprendió a conquistar mi placer, me convirtió en adicta a sus embestidas duras y a sus movimientos de cadera, es quién me tiene atada a su cama por el placer que me provocan.
Así es él, no siempre me regala flores y chocolates él me regala regala orgasmos!!! Los mejores orgasmos que en mi putä vida conocí. Braveheart Crow Krªhe