Al principio de la noche
acaricio mi cara
con tus palabras,
enredadas en mis manos
tu lenguaje amante
calmando esta quimera.
Al principio de la noche
en este silencio que mata
mis falanges me hablan,
perfilando mis labios
atravesando la boca
lamiendo el contorno
de lo que siento mío,
mordiendo de rabia.
Sangrantes pinceles
lienzo estremecido
circundan mis senos,
vueltas dementes
sublime erección,
rojo pezón
clama tu suspiro.
Arañando descienden
cadera de raza
lasciva en alza
al olor de la sangre.
Mis dedos rastrean
el poder los ciega
robando a tu mente
la saliva que gotea.
Penetrando la furia
íntima contienda
como tu boca en agua
cuando me deseas.
Léeme con la avidez
salpicando tu rostro
indomable orgasmo
demencial entrega.