Que rico terminar con la v e r g a adentro...
Que rico venirse al mismo tiempo,
se sienten todos los temblores,
todas las contracciones,
todos los f l u í d o s,
todos los latidos.
Qué ricos se sienten esos movimientos mientras estás teniendo el o r g a smo,
cuando te debilitas hasta desconectarte,
hasta desfallecer...
hasta llegar al punto más alto en donde ya
les es imposible moverse de tan tensos,
de tan abotonados.
Qué rico sentir como bates todo el interior,
como remueves toda la miel de ambos,
como se sensibiliza la zona...
de pronto todo se sincroniza y
si uno se contrae, se contrae el otro;
si uno se chorrea, se chorrea el otro;
si uno tiembla, tiembla el otro.

Qué ricas esa punzadas internas,
esos espasmos finales que dan
cuando uno por descuido se mueve
cuando ya no se tendría que mover;
cuando uno por inercia da una penetración
profunda que hace que
uno aprieten la carne del otro,
rasguñe la carne del otro.

Qué rico es mantenerse así...
reposar así,
con todo inundado,
con el pecho agitado,
masajeando sin darte cuenta
una parte del cuerpo del otro.
Qué rico es cuando ambos,
con la mirada toman la decisión
de salirse,
de desencarnarse...
a veces de a golpe,
a veces de poco...

pura conexión s e x u a l.

Que rico terminar con la v e r g a adentro...
Que rico venirse al mismo tiempo,
Que rico terminar con la v e r g a adentro... Que rico venirse al mismo tiempo, se sienten todos los temblores, todas las contracciones, todos los f l u í d o s, todos los latidos. Qué ricos se sienten esos movimientos mientras estás teniendo el o r g a smo, cuando te debilitas hasta desconectarte, hasta desfallecer... hasta llegar al punto más alto en donde ya les es imposible moverse de tan tensos, de tan abotonados. Qué rico sentir como bates todo el interior, como remueves toda la miel de ambos, como se sensibiliza la zona... de pronto todo se sincroniza y si uno se contrae, se contrae el otro; si uno se chorrea, se chorrea el otro; si uno tiembla, tiembla el otro. Qué ricas esa punzadas internas, esos espasmos finales que dan cuando uno por descuido se mueve cuando ya no se tendría que mover; cuando uno por inercia da una penetración profunda que hace que uno aprieten la carne del otro, rasguñe la carne del otro. Qué rico es mantenerse así... reposar así, con todo inundado, con el pecho agitado, masajeando sin darte cuenta una parte del cuerpo del otro. Qué rico es cuando ambos, con la mirada toman la decisión de salirse, de desencarnarse... a veces de a golpe, a veces de poco... pura conexión s e x u a l. Que rico terminar con la v e r g a adentro... Que rico venirse al mismo tiempo,
5
0 Comments 0 Shares 1283 Views
Sponsored