Me encanta cuando te preparas,
cuando te acomodas.
cuando tú misma te lo diriges al
lugar por donde quieres sentir el placer.
Me encanta cuando te esmeras en endurecérmela, porque eso me hace pensar que fue tanta tu necesidad de sentirme lo más profundo posible, que tú misma decidiste manipularme para saciar tu bajo deseo.

No hace falta que me lo digas, princesa,
tu carita perversa lo dice todo,
la posición en la que tú solita
te pusiste te delata...

sé lo que quieres y por donde lo quieres.
Me encanta cuando te preparas, cuando te acomodas. cuando tú misma te lo diriges al lugar por donde quieres sentir el placer. Me encanta cuando te esmeras en endurecérmela, porque eso me hace pensar que fue tanta tu necesidad de sentirme lo más profundo posible, que tú misma decidiste manipularme para saciar tu bajo deseo. No hace falta que me lo digas, princesa, tu carita perversa lo dice todo, la posición en la que tú solita te pusiste te delata... sé lo que quieres y por donde lo quieres.
10
1 Comments 0 Shares 710 Views
Sponsored