D O U B L E

No sé cuál o r g a s m o elegir,
no sé por dónde quiero temblar,
por dónde me quiero contraer...
quizá el que me llegue primero,
quizá lo retenga hasta obtener el otro,
quizá el que me lo pida primero,
o el que me rellene primero...
sí, en cuanto sienta la miel caliente
me dejaré venir por ahí,
ese será cómo un premio para él,
como un apremio para mí.
En cuanto sienta que uno gime más que el otro lo sabré,
en cuanto sienta que uno tiembla más que el otro, lo sabré,
en cuanto sienta que uno me toma fuertemente hacia él y se aferra a mi carne sudada, a ese le daré el o r g a s m o más obsceno que jamas haya tenido,
el más deshinibido,
el más escandaloso,
el más desesperante,
y es que así me siento,
desesperada, desorbitada,
ansiosa, pegajosa;
Me siento p u t a,
me siento descarada,
deseada,
penetrada,
ensartada;
siento que quiero llegar y me retengo,
por eso me desespero,
y es que no quiero dejar de sentir esto,
es algo muy vicioso,
y voy darselo al victorioso,
¡quisiera gritarlo!,
¿se imaginan lo que pasaría?
¿se imaginan cómo me agarrarían?
Me gustaría hacerles saber como me tienen,
me gustaría que supieran que ya quiero viajar al cielo y al infierno,
necesito que se den cuenta la urgencia que tengo por explotar,

--Más, más... necesito... ¡necesito venirme ya!

Apenas y lo grité y ambos me tomaron fuertemente,
se aferraron con fuerza,
entraron y salieron con fuerza
pero con ritmo,
y me dieron estocadas tan profundas y certeras,
profundas y certeras,
uno tras otro,
torpemente,
a veces uno entraba
otro salía;
a veces ambos,
a veces ninguno,
sentía el pecho de uno
y la espalda de otro
el sudor de uno
y el sudor del otro,
la verga de uno
y la verga del otro
y de pronto la leche de uno
y la leche del otro,
entonces ahí supe qué orgasmo iba a tener...

qué orgazmo iba a tener.