Al reflejarme en tus ojos, mi lugar preferido para perderme hasta ahora, que te acerco a mi y comienzo a besar tu cuello, cerca de tu nuca. Veo cómo tu piel se eriza y tu cuerpo se estremece.

Con mis manos comienzo a recorrer tu suave piel, por tus brazos, tu espalda y tus caderas. Cuándo llego a tu entrepierna, tu mirada cambia y tu ternura se convierte en pasión.
Sujeto tu cara con mis manos y comienzo a devorar tu delicada boca, lo hago con ternura y tú, obligandome en cada beso a desatar a la bestia que he reprimido...

Te sujetas a mi cuello y yo te levanto por las piernas, con las cuáles te aferras a mi cuerpo.

Avanzo hacia la habitación, la cuál te esperaba desde hace tanto tiempo. Te recuesto en la cama y lentamente te despojo de tus prendas, con ayuda de mi boca y mis manos.

Tu vientre comienza a hervir mientras solo voy rozando tu cuerpo y mi boca saborea tu desnudez.

Y mientras yo, decidiendo ¿entre tomarte cómo el animal que soy o con todo lo que provocas en mi, hacerte el amor? Créeme, no pienso dejar ningún lugar de ti, sin mi, y ahora ya no hay distancia.

Tu cuerpo se retuerce mientras mi boca llega a tus caderas, ya sabes hacia dónde voy, tu mirada me lo ordena, pero tu boca aun teme pedirmelo. Mientras, abro tus piernas y con un beso comienzo a conocer tu sabor, y tu, estas aquí, para mi. Cómo siempre lo soñe...pero tu no seras mia yo seré tuyo.

Mi boca comienza a devorarte y mi lengua fluye dentro de ti, tu sabor me enloquece, mientras tu cuerpo se incendia y yo busco encontrarme en tus ojos. Te tranformas de una delicada dama a la mujer que sabe lo que quiere y cómo tomarlo.

Me alejas de ti, mirandome como hembra y te avalanzas sobre mi cuerpo, dispuesta a saciar tu hambre, convirtiendome de cazador a presa.
Después de haber tenido un intenso orgasmo, te colocas frente a mi, tu boca y tus manos juegan por mi cuerpo sabiendo que mi virilidad te espera, tú, tímidamente comienzas con suavidad y ternura, logrando que mis ojos se pierdan y yo, sujeto y acaricio tu cabello y te observo.

Te tomo por la cara y te acerco a mi boca mientras que nosotros ardemos. Te recuesto para poder penetrarte, y ahora ya no existe nada fuera de esta habitación, que se inundó de deseo y pasión.

Tu con fuerza me lo pides, mientras yo contemplo tu belleza en todo su explendor. Comienzo a sentir lo cálido de tu vientre entrando en ti, lo cuál ahora me lo exiges abrazandome y jalandome hacia ti. Mientras mi cuerpo entra en el tuyo con violencia, nuestros ojos se encuentran, nuestras bocas se buscan y aún no haz mencionado una sola palabra.
Yo te digo todo con mis ojos...y tu al mirarme.
Esta noche no importa ya el amor, tu solo quieres sentirte mujer y yo tu hombre. Levanto tus piernas y las coloco en mis hombros, para poder entrar mas en ti, que hoy haré contigo todo lo que se me ocurra y dudo en que tengas algún inconveniente.

Te volteo, colocandome detras de ti, tu trasero es hermoso, comienzo a arremeter contra tu cuerpo, salvajemente como se que lo estas queriendo, nuestros cuerpos empapados en sudor y aún no somos conscientes del tiempo, y solo muerdo tu espalda y te aceleras más y comienzas a pedir mas de mi, lo hemos hecho ya en tantas posiciones y ¿no te ha sido suficiente?

Así que tomas mi miembro y lo colocas en el único lugar que aún no he conocido de ti, forzandome a entrar y volviendome completamente loco, después te jalo del cabello al sentir que estoy por terminar,
¡ambos sentimos que no podemos más!
Y esta vez, tú después de no se cuántos orgasmos, los cuáles en mi espalda marcaste con tus uñas y en mis brazos con tu boca...al final logramos coincidir...

Caimos desvanecidos, agotados y rendidos.
Ahora solo esta tu cuerpo junto al mio, te abrace y tu recuestas tu cabeza en mi pecho, volviendo a ser la niña que me enamoró, y sabes, asi esperaría el amanecer, todos los días.

-Maht Hernandez
Al reflejarme en tus ojos, mi lugar preferido para perderme hasta ahora, que te acerco a mi y comienzo a besar tu cuello, cerca de tu nuca. Veo cómo tu piel se eriza y tu cuerpo se estremece. Con mis manos comienzo a recorrer tu suave piel, por tus brazos, tu espalda y tus caderas. Cuándo llego a tu entrepierna, tu mirada cambia y tu ternura se convierte en pasión. Sujeto tu cara con mis manos y comienzo a devorar tu delicada boca, lo hago con ternura y tú, obligandome en cada beso a desatar a la bestia que he reprimido... Te sujetas a mi cuello y yo te levanto por las piernas, con las cuáles te aferras a mi cuerpo. Avanzo hacia la habitación, la cuál te esperaba desde hace tanto tiempo. Te recuesto en la cama y lentamente te despojo de tus prendas, con ayuda de mi boca y mis manos. Tu vientre comienza a hervir mientras solo voy rozando tu cuerpo y mi boca saborea tu desnudez. Y mientras yo, decidiendo ¿entre tomarte cómo el animal que soy o con todo lo que provocas en mi, hacerte el amor? Créeme, no pienso dejar ningún lugar de ti, sin mi, y ahora ya no hay distancia. Tu cuerpo se retuerce mientras mi boca llega a tus caderas, ya sabes hacia dónde voy, tu mirada me lo ordena, pero tu boca aun teme pedirmelo. Mientras, abro tus piernas y con un beso comienzo a conocer tu sabor, y tu, estas aquí, para mi. Cómo siempre lo soñe...pero tu no seras mia yo seré tuyo. Mi boca comienza a devorarte y mi lengua fluye dentro de ti, tu sabor me enloquece, mientras tu cuerpo se incendia y yo busco encontrarme en tus ojos. Te tranformas de una delicada dama a la mujer que sabe lo que quiere y cómo tomarlo. Me alejas de ti, mirandome como hembra y te avalanzas sobre mi cuerpo, dispuesta a saciar tu hambre, convirtiendome de cazador a presa. Después de haber tenido un intenso orgasmo, te colocas frente a mi, tu boca y tus manos juegan por mi cuerpo sabiendo que mi virilidad te espera, tú, tímidamente comienzas con suavidad y ternura, logrando que mis ojos se pierdan y yo, sujeto y acaricio tu cabello y te observo. Te tomo por la cara y te acerco a mi boca mientras que nosotros ardemos. Te recuesto para poder penetrarte, y ahora ya no existe nada fuera de esta habitación, que se inundó de deseo y pasión. Tu con fuerza me lo pides, mientras yo contemplo tu belleza en todo su explendor. Comienzo a sentir lo cálido de tu vientre entrando en ti, lo cuál ahora me lo exiges abrazandome y jalandome hacia ti. Mientras mi cuerpo entra en el tuyo con violencia, nuestros ojos se encuentran, nuestras bocas se buscan y aún no haz mencionado una sola palabra. Yo te digo todo con mis ojos...y tu al mirarme. Esta noche no importa ya el amor, tu solo quieres sentirte mujer y yo tu hombre. Levanto tus piernas y las coloco en mis hombros, para poder entrar mas en ti, que hoy haré contigo todo lo que se me ocurra y dudo en que tengas algún inconveniente. Te volteo, colocandome detras de ti, tu trasero es hermoso, comienzo a arremeter contra tu cuerpo, salvajemente como se que lo estas queriendo, nuestros cuerpos empapados en sudor y aún no somos conscientes del tiempo, y solo muerdo tu espalda y te aceleras más y comienzas a pedir mas de mi, lo hemos hecho ya en tantas posiciones y ¿no te ha sido suficiente? Así que tomas mi miembro y lo colocas en el único lugar que aún no he conocido de ti, forzandome a entrar y volviendome completamente loco, después te jalo del cabello al sentir que estoy por terminar, ¡ambos sentimos que no podemos más! Y esta vez, tú después de no se cuántos orgasmos, los cuáles en mi espalda marcaste con tus uñas y en mis brazos con tu boca...al final logramos coincidir... Caimos desvanecidos, agotados y rendidos. Ahora solo esta tu cuerpo junto al mio, te abrace y tu recuestas tu cabeza en mi pecho, volviendo a ser la niña que me enamoró, y sabes, asi esperaría el amanecer, todos los días. -Maht Hernandez
7
0 Comments 0 Shares 5892 Views
Sponsored