Me siento afortunada de tantas cosas y una de ellas es el amor que le tengo a las plantas y que ellas me retribuyen.
Les traigo hoy dos de mis consentidas. Las tengo en la ventana de mi habitación-oficina.
La del matero grande es la inconfundible "Aloe Vera" conocida en Venezuela como Sábila; ella es maravillosa, creo que sirve para todo: yo la utilizo para el cutis ( me suaviza las arrugas); otros la usan para el cabello; hay una vecina que le saca el cristal, lo parte en cuadritos, los guarda en el congelador y los toma como pastillas para sus malestares.
La otra consentida es Acetaminofén : sirve como su nombre lo indica para aliviar dolor de cabeza, malestar de gripe. Tiene un olor fuerte pero no es desagradable. Se toma como infusión o como decimos en Venezuela( guarapos).
El mantenimiento de ambas es muy simple: abono ( las conchas de las verduras las corto muy chiquitas y se las coloco a la tierra) y agua. El Acetaminofén es riego diario( las hojas te lo dicen, se duermen si no la riegas) y la Sábila hay que tocar la tierra, si está húmeda no la riegues porque se pudre, espera que la tierra esté seca para regarla.
Les traigo hoy dos de mis consentidas. Las tengo en la ventana de mi habitación-oficina.
La del matero grande es la inconfundible "Aloe Vera" conocida en Venezuela como Sábila; ella es maravillosa, creo que sirve para todo: yo la utilizo para el cutis ( me suaviza las arrugas); otros la usan para el cabello; hay una vecina que le saca el cristal, lo parte en cuadritos, los guarda en el congelador y los toma como pastillas para sus malestares.
La otra consentida es Acetaminofén : sirve como su nombre lo indica para aliviar dolor de cabeza, malestar de gripe. Tiene un olor fuerte pero no es desagradable. Se toma como infusión o como decimos en Venezuela( guarapos).
El mantenimiento de ambas es muy simple: abono ( las conchas de las verduras las corto muy chiquitas y se las coloco a la tierra) y agua. El Acetaminofén es riego diario( las hojas te lo dicen, se duermen si no la riegas) y la Sábila hay que tocar la tierra, si está húmeda no la riegues porque se pudre, espera que la tierra esté seca para regarla.
Me siento afortunada de tantas cosas y una de ellas es el amor que le tengo a las plantas y que ellas me retribuyen.
Les traigo hoy dos de mis consentidas. Las tengo en la ventana de mi habitación-oficina.
La del matero grande es la inconfundible "Aloe Vera" conocida en Venezuela como Sábila; ella es maravillosa, creo que sirve para todo: yo la utilizo para el cutis ( me suaviza las arrugas); otros la usan para el cabello; hay una vecina que le saca el cristal, lo parte en cuadritos, los guarda en el congelador y los toma como pastillas para sus malestares.
La otra consentida es Acetaminofén : sirve como su nombre lo indica para aliviar dolor de cabeza, malestar de gripe. Tiene un olor fuerte pero no es desagradable. Se toma como infusión o como decimos en Venezuela( guarapos).
El mantenimiento de ambas es muy simple: abono ( las conchas de las verduras las corto muy chiquitas y se las coloco a la tierra) y agua. El Acetaminofén es riego diario( las hojas te lo dicen, se duermen si no la riegas) y la Sábila hay que tocar la tierra, si está húmeda no la riegues porque se pudre, espera que la tierra esté seca para regarla.
:grinning-face-with-big-eyes: