"La Misma Muerte Lo Salvo"

En ocasiones tratamos de seguir una creencia solo por que algún familiar o amigo la profesa pero no llegamos a comprender de que se trata y mucho menos llegamos a sentir fervor por ella.

Quizás la mejor manera de creer en algo o en alguien sea en base a la experiencia teniendo como valor principal la honestidad y no solo pedir lo que nos conviene.

La siguiente Historia de Ultratumba la vivió nuestro amigo Isidro quién es Trailero desde hace veinte años y ha recorrido prácticamente toda la República Mexicana.

Él nos comparte que desde que inició en este trabajo veía como la mayoría de sus amigos creían en la Santa Muerte pero se daba cuenta que gran parte de ellos solo lo hacían como una moda que incluso se la llegaban a tatuar.

Isidro acepta que en numerosas ocasiones sus compañeros le insistían que portara una imagen de la Santa y le aseguraban que sí era de oro era mucho más milagrosa.

Sin embargo Isidro nunca hizo caso a estos consejos y solo lo veía como una moda de sus amigos. Todo parecía normal hasta que en una ocasión vio un aparatoso accidente de una camioneta familiar en la carretera y más adelante una mujer de negro le hizo la parada a lo que él se detuvo y permitió que ella abordará.

Cabe mencionar que esta misteriosa mujer se veía muy triste por lo cual Isidro le preguntó ¿Qué le ocurre? A lo que ella le respondió "No te preocupes no es nada, solo que aún no puedo acostumbrarme a ver morir y tener que llevarme a niños pero todos tienen una línea de la vida y cuando esta termina no hay nada más que hacer, me los tengo que llevar" Ante estas palabras Isidro nos asegura que no le dio importancia ya que su cansancio no le permitió comprender el contexto e incluso solo recuerda que metros más adelante se orillo y se quedó dormido para jamás encontrar a esta mujer al despertar.

Sin embargo después de este acontecimiento a él se le metió la idea de que esa mujer era la mismísima muerte a lo que cada vez que sentía temor por alguna situación se encomendaba a ella con gran fervor e incluso nos platica que le ponía sus manzanas en un pequeño altar que tenía en su propio Trailer.

Pasaron algunos años y él solo le pedía a la muerte que lo cuidara pero siempre ponía en primer lugar a Dios en sus plegarias.

Isidro nos deja en claro que nunca se volvió fanático de la Santa pero él estaba seguro que aquella mujer de la carretera era ella misma.

Finalmente en una ocasión en un puesto de artesanías había visto una imagen de la Santa en acero la cual le llamó mucho la atención y no dudo en adquirirla.

Lo más impactante es que esa misma noche iba rumbo hacia Puebla y justo pasando las Cumbres de Maltrata se le cerró una camioneta con hombres armados quienes de inmediato lo encañonaron a lo que él respondió acelerando su pesada unidad y solo escucho las detonaciones contra él sintiendo un fuerte dolor en el pecho pensando que lo habían herido de muerte pero no dejó de acelerar hasta que llegó a un acotamiento y se reviso, llevándose una gran sorpresa al ver que la imagen de la Santa estaba prácticamente desfigurada a causa de aquel impacto que le quitaría la vida.

Solo rosones de bala y prácticamente su cabina llena de orificios habían sido el resultado de este suceso, sin duda alguna la muerte le había salvado la vida.

Isidro nos asegura que después de este trágico acontecimiento soñó a la mujer que había encontrado en la carretera y le dijo "Yo hice que compraras la imagen porque en ti primero nació el fervor hacia mi y todavía no te debía llevar, aun no es tu tiempo".

Nuestro amigo Trailero nos compartió su experiencia con gran emoción ya que nos asegura que él no creía en nada paranormal.

"Cómo dicen hasta no verlo no creerlo".
"La Misma Muerte Lo Salvo" En ocasiones tratamos de seguir una creencia solo por que algún familiar o amigo la profesa pero no llegamos a comprender de que se trata y mucho menos llegamos a sentir fervor por ella. Quizás la mejor manera de creer en algo o en alguien sea en base a la experiencia teniendo como valor principal la honestidad y no solo pedir lo que nos conviene. La siguiente Historia de Ultratumba la vivió nuestro amigo Isidro quién es Trailero desde hace veinte años y ha recorrido prácticamente toda la República Mexicana. Él nos comparte que desde que inició en este trabajo veía como la mayoría de sus amigos creían en la Santa Muerte pero se daba cuenta que gran parte de ellos solo lo hacían como una moda que incluso se la llegaban a tatuar. Isidro acepta que en numerosas ocasiones sus compañeros le insistían que portara una imagen de la Santa y le aseguraban que sí era de oro era mucho más milagrosa. Sin embargo Isidro nunca hizo caso a estos consejos y solo lo veía como una moda de sus amigos. Todo parecía normal hasta que en una ocasión vio un aparatoso accidente de una camioneta familiar en la carretera y más adelante una mujer de negro le hizo la parada a lo que él se detuvo y permitió que ella abordará. Cabe mencionar que esta misteriosa mujer se veía muy triste por lo cual Isidro le preguntó ¿Qué le ocurre? A lo que ella le respondió "No te preocupes no es nada, solo que aún no puedo acostumbrarme a ver morir y tener que llevarme a niños pero todos tienen una línea de la vida y cuando esta termina no hay nada más que hacer, me los tengo que llevar" Ante estas palabras Isidro nos asegura que no le dio importancia ya que su cansancio no le permitió comprender el contexto e incluso solo recuerda que metros más adelante se orillo y se quedó dormido para jamás encontrar a esta mujer al despertar. Sin embargo después de este acontecimiento a él se le metió la idea de que esa mujer era la mismísima muerte a lo que cada vez que sentía temor por alguna situación se encomendaba a ella con gran fervor e incluso nos platica que le ponía sus manzanas en un pequeño altar que tenía en su propio Trailer. Pasaron algunos años y él solo le pedía a la muerte que lo cuidara pero siempre ponía en primer lugar a Dios en sus plegarias. Isidro nos deja en claro que nunca se volvió fanático de la Santa pero él estaba seguro que aquella mujer de la carretera era ella misma. Finalmente en una ocasión en un puesto de artesanías había visto una imagen de la Santa en acero la cual le llamó mucho la atención y no dudo en adquirirla. Lo más impactante es que esa misma noche iba rumbo hacia Puebla y justo pasando las Cumbres de Maltrata se le cerró una camioneta con hombres armados quienes de inmediato lo encañonaron a lo que él respondió acelerando su pesada unidad y solo escucho las detonaciones contra él sintiendo un fuerte dolor en el pecho pensando que lo habían herido de muerte pero no dejó de acelerar hasta que llegó a un acotamiento y se reviso, llevándose una gran sorpresa al ver que la imagen de la Santa estaba prácticamente desfigurada a causa de aquel impacto que le quitaría la vida. Solo rosones de bala y prácticamente su cabina llena de orificios habían sido el resultado de este suceso, sin duda alguna la muerte le había salvado la vida. Isidro nos asegura que después de este trágico acontecimiento soñó a la mujer que había encontrado en la carretera y le dijo "Yo hice que compraras la imagen porque en ti primero nació el fervor hacia mi y todavía no te debía llevar, aun no es tu tiempo". Nuestro amigo Trailero nos compartió su experiencia con gran emoción ya que nos asegura que él no creía en nada paranormal. "Cómo dicen hasta no verlo no creerlo".
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