UNA MUJER DE MÁS DE 40.
Aquellos que nunca han llevado
A una mujer de más de cuarenta a la cama
No saben de lo que se pierden
Esas mujeres son maestras
Únicas
Sabias
Son catedráticas
Llevan experiencia en la piel
Y sabiduría en el corazón.
Aprovechan el tiempo
Antes de que se duerma su libido
Antes de que, un “Hoy no me apetece”
Disfrace una menopausia
Pues ya no son tontas
Ya pasaron por malas experiencias
Ahora son como vinos
Saben en qué posición colocarse ellas mismas
Y te manden sutiles señales
Donde tocarles. Para alcanzar sus orgasmos.
Una mujer de más de cuarenta
No se va a creer tu halagos inmaduros
Ellas ya no quieren la posición de perrito
Ellas son quienes llevan el ritmo
Son las cowgirl de la cama
Llevan un test de instrucción en cada arruga
Y ciencia en sus dedos
Ellas no buscan aprender y ¡créeme!
Les vale un carajo enseñarte.
Son por inviernos maduras
Pero a veces se vuelven niñas
Les entra la primavera
Y pueden enamorarte
Con tiernos detalles
Como mirarlas con nueva lencería
Y usar juguetes sexuales.
Ellas no van al cine a ver películas rosas
Ni buscan el placer sexual leyendo poetas
Ellas escriben su propia historia
No se andan con cuentos
Ellas no son niñas jugando a mujeres libres
En verdes praderas
Ellas son la cima del everest.
Una mujer de más de cuarenta
Sabe cuándo entregarse por amor o deseo
Y sabe cuándo retirarse sin ofrecerle.
Si acaso pierde los estribos
Y termina enamorada
Sabe cómo sanar sus heridas
Ella misma. Sin ayuda de nadie.?
Dharius Vidal
UNA MUJER DE MÁS DE 40. Aquellos que nunca han llevado A una mujer de más de cuarenta a la cama No saben de lo que se pierden Esas mujeres son maestras Únicas Sabias Son catedráticas Llevan experiencia en la piel Y sabiduría en el corazón. Aprovechan el tiempo Antes de que se duerma su libido Antes de que, un “Hoy no me apetece” Disfrace una menopausia Pues ya no son tontas Ya pasaron por malas experiencias Ahora son como vinos Saben en qué posición colocarse ellas mismas Y te manden sutiles señales Donde tocarles. Para alcanzar sus orgasmos. Una mujer de más de cuarenta No se va a creer tu halagos inmaduros Ellas ya no quieren la posición de perrito Ellas son quienes llevan el ritmo Son las cowgirl de la cama Llevan un test de instrucción en cada arruga Y ciencia en sus dedos Ellas no buscan aprender y ¡créeme! Les vale un carajo enseñarte. Son por inviernos maduras Pero a veces se vuelven niñas Les entra la primavera Y pueden enamorarte Con tiernos detalles Como mirarlas con nueva lencería Y usar juguetes sexuales. Ellas no van al cine a ver películas rosas Ni buscan el placer sexual leyendo poetas Ellas escriben su propia historia No se andan con cuentos Ellas no son niñas jugando a mujeres libres En verdes praderas Ellas son la cima del everest. Una mujer de más de cuarenta Sabe cuándo entregarse por amor o deseo Y sabe cuándo retirarse sin ofrecerle. Si acaso pierde los estribos Y termina enamorada Sabe cómo sanar sus heridas Ella misma. Sin ayuda de nadie.? Dharius Vidal
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