• Estaba tan acostumbrada
    a cometer locuras
    y decidida a vivir sin titubear,
    que cuando lo vio,
    sintió un calor arder su piel,
    sus latidos acelerar ,
    deseo tanto sentir su fuego,
    probar sus besos ,
    la fuerza de sus brazos
    sosteniendo su cuerpo ,
    en sus primaveras
    su otoño reposar
    y cuando lo hizo ,
    no dudo en fundir
    su cuerpo a él.
    Estaba tan acostumbrada a cometer locuras y decidida a vivir sin titubear, que cuando lo vio, sintió un calor arder su piel, sus latidos acelerar , deseo tanto sentir su fuego, probar sus besos , la fuerza de sus brazos sosteniendo su cuerpo , en sus primaveras su otoño reposar y cuando lo hizo , no dudo en fundir su cuerpo a él.
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  • Que Hermoso dia en Mercedes Corrientes llego es fresquito #otoño #teamInvierno
    Que Hermoso dia en Mercedes Corrientes 😍 llego es fresquito #otoño #teamInvierno
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  • #otoño
    #otoño
    1
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  • Yo a usted le quiero,
    le quiero para compartir
    minutos llenos de ternura,
    y horas incansables de pasión.

    Le quiero como quieren los niños,
    ellos saben querer bonito
    sin miedos, sin dudas ni pretextos,
    quieren con el más limpio y puro amor.

    Le quiero como para despertar juntos
    por las mañanas de soldada primavera,
    para pisar las hojas secas y doradas
    mientras caminamos sin prisas
    y tomados de las manos una tarde de otoño.

    Le quiero para que sea mi motivo
    para sonreír tontamente de la nada
    a mitad de mi monótona jornada,
    e ignorar esas curiosas miradas
    que juzgan sin saber nada.

    Le quiero para que sea usted
    quien calme las tormentas
    que habitan en mí sin permiso,
    y traiga consigo la paz y calma
    que tanto necesito.

    Le quiero para contarle los lunares,
    llenarle la cara de besitos,
    para protegerle con mis brazos
    y cantarle canciones al oído.

    Yo a usted le quiero, no pa' un ratito,
    le quiero para mi hoy, pa' mi mañana
    y hasta para cuando no quiera nada,
    le quiero pa' esos momentos
    en los que no existe el tiempo.

    Al mundo gritaré que le quiero con el alma,
    que por usted me la juego sin pensarlo
    apostando este loco corazón
    a perder todo y ganar nada.

    Yo a usted le quiero, le quiero para compartir minutos llenos de ternura, y horas incansables de pasión. Le quiero como quieren los niños, ellos saben querer bonito sin miedos, sin dudas ni pretextos, quieren con el más limpio y puro amor. Le quiero como para despertar juntos por las mañanas de soldada primavera, para pisar las hojas secas y doradas mientras caminamos sin prisas y tomados de las manos una tarde de otoño. Le quiero para que sea mi motivo para sonreír tontamente de la nada a mitad de mi monótona jornada, e ignorar esas curiosas miradas que juzgan sin saber nada. Le quiero para que sea usted quien calme las tormentas que habitan en mí sin permiso, y traiga consigo la paz y calma que tanto necesito. Le quiero para contarle los lunares, llenarle la cara de besitos, para protegerle con mis brazos y cantarle canciones al oído. Yo a usted le quiero, no pa' un ratito, le quiero para mi hoy, pa' mi mañana y hasta para cuando no quiera nada, le quiero pa' esos momentos en los que no existe el tiempo. Al mundo gritaré que le quiero con el alma, que por usted me la juego sin pensarlo apostando este loco corazón a perder todo y ganar nada.
    6
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  • #mente
    CHICA POESÍA.

    No la quieran perfecta,
    disfrutenla como es,
    única,
    gentil,
    temeraria,
    astuta,
    sencilla y fuego.

    Flor de primavera y pétalos suaves
    que reverdece en pleno otoño,
    no prometas amarle ,
    si no sabrás quererle
    hasta las espinas.

    No maldigas su nombre,
    si no se vuelve sumisa,
    no esperes ceda a todo,
    que guarde silencio
    y no de guerra a tus días.

    Ella es canto y melodía,
    es fuerza y esperanza ...

    rendición sobre la cama,
    pero no da tregua a la vida ...

    un poco de vanidad le adorna,
    el orgullo la hace ponerse en pie,
    es coraje y valentía ...

    es tu pûtã ama bajo las sábanas,
    hasta tu hada de los deseos
    que por capricho y placer ,
    cumple cada uno de ellos,

    tras cuatro paredes
    será quien te complazca,
    quien calor ofrezca a tu alma,
    te abrace las dudas
    y arrope los miedos ,

    de sus labios cuelgan
    algunos besos sin destinatario,
    tiene un querer bonito
    albergando en su pecho,
    en su mirada lleva vida
    y su cuerpo destila fuego,

    ella es capaz de condenarte
    y desterrarte de sus días,
    si a su confianza fallas,

    es camino seguro,
    no pide mueran por ella,
    su deseo es que en ella vivan,
    con sus labios se mojen
    y su cuerpo sacie tu apetito,

    que se cubran piel a piel
    cada uno de los inviernos ...

    se refresquen la vida
    a purititos pinches besos ...

    ser el arrulló
    que concilie tu sueño
    tras cada insomnio ...

    ser la mano que buscas
    y deseas sostener
    cuando te sientas caer ...

    ella no es musa ,
    tal vez ,
    jamás haya sido inspiración,
    ni el motivo de algunas letras
    que alguien por allí escribió,
    pero si la observas detenidamente,
    verás que ella es poesía pura.

    #mente CHICA POESÍA. No la quieran perfecta, disfrutenla como es, única, gentil, temeraria, astuta, sencilla y fuego. Flor de primavera y pétalos suaves que reverdece en pleno otoño, no prometas amarle , si no sabrás quererle hasta las espinas. No maldigas su nombre, si no se vuelve sumisa, no esperes ceda a todo, que guarde silencio y no de guerra a tus días. Ella es canto y melodía, es fuerza y esperanza ... rendición sobre la cama, pero no da tregua a la vida ... un poco de vanidad le adorna, el orgullo la hace ponerse en pie, es coraje y valentía ... es tu pûtã ama bajo las sábanas, hasta tu hada de los deseos que por capricho y placer , cumple cada uno de ellos, tras cuatro paredes será quien te complazca, quien calor ofrezca a tu alma, te abrace las dudas y arrope los miedos , de sus labios cuelgan algunos besos sin destinatario, tiene un querer bonito albergando en su pecho, en su mirada lleva vida y su cuerpo destila fuego, ella es capaz de condenarte y desterrarte de sus días, si a su confianza fallas, es camino seguro, no pide mueran por ella, su deseo es que en ella vivan, con sus labios se mojen y su cuerpo sacie tu apetito, que se cubran piel a piel cada uno de los inviernos ... se refresquen la vida a purititos pinches besos ... ser el arrulló que concilie tu sueño tras cada insomnio ... ser la mano que buscas y deseas sostener cuando te sientas caer ... ella no es musa , tal vez , jamás haya sido inspiración, ni el motivo de algunas letras que alguien por allí escribió, pero si la observas detenidamente, verás que ella es poesía pura.
    35
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  • #intensión
    “TENGO GANAS DE TI”

    Tengo ganas de ti, de cómo miras
    de como sueñas,
    de cómo roncas
    y haces reír a las estrellas.
    De tus ojeras, de tus chistes
    de tus greñas alborotadas
    de tus puntadas y pendejadas
    de tu carita de ángel
    ¡Y lo endiablado de tus caderas!

    Tengo ganas de ti, mujer
    de cómo piensas,
    de cómo luchas
    de tu pasado tenebroso.
    De tus aciertos y malas decisiones
    de tus heridas, de tus llagas
    de tus vicios y tus lágrimas
    ¡De tu cintura que cautiva,
    de tus piernas que me mojan!

    Tengo ganas de ti, a madres
    de lo frío de tus mejillas
    del otoño de tus brazos
    de los poemas de tus ojos.
    Tengo deseos de ti…
    de la dulzura de tus besos
    de los versos que chorrean
    de entre tus piernas
    de lo infinito de tus orgasmos
    ¡De tus emperradas ganas de amar!

    Tengo ganas de ti,
    de tus insolencias
    de tus demencias
    de tus caprichos y majaderías.
    De cómo corres, como duermes
    y haces suspirar a mil lunas
    de cómo brincas, de cómo gimes
    de cómo te corres y te vienes…
    ¡De lamer el cielo de tu piel
    y el infierno entre tus piernas!

    Tengo ganas de ti, de quererte,
    de arrancarte tus inseguridades y tu falda…
    ¡De descubrir a que sabe una bruja!
    De que me lleve la chingada
    en lo endemoniado de tus caderas
    Tengo ganas de ti...
    de encularme, de querererte...

    Ares Milo
    © ᴅᴇʀᴇᴄʜᴏs ʀᴇsᴇʀᴠᴀᴅᴏs.
    #intensión “TENGO GANAS DE TI” Tengo ganas de ti, de cómo miras de como sueñas, de cómo roncas y haces reír a las estrellas. De tus ojeras, de tus chistes de tus greñas alborotadas de tus puntadas y pendejadas de tu carita de ángel ¡Y lo endiablado de tus caderas! Tengo ganas de ti, mujer de cómo piensas, de cómo luchas de tu pasado tenebroso. De tus aciertos y malas decisiones de tus heridas, de tus llagas de tus vicios y tus lágrimas ¡De tu cintura que cautiva, de tus piernas que me mojan! Tengo ganas de ti, a madres de lo frío de tus mejillas del otoño de tus brazos de los poemas de tus ojos. Tengo deseos de ti… de la dulzura de tus besos de los versos que chorrean de entre tus piernas de lo infinito de tus orgasmos ¡De tus emperradas ganas de amar! Tengo ganas de ti, de tus insolencias de tus demencias de tus caprichos y majaderías. De cómo corres, como duermes y haces suspirar a mil lunas de cómo brincas, de cómo gimes de cómo te corres y te vienes… ¡De lamer el cielo de tu piel y el infierno entre tus piernas! Tengo ganas de ti, de quererte, de arrancarte tus inseguridades y tu falda… ¡De descubrir a que sabe una bruja! De que me lleve la chingada en lo endemoniado de tus caderas Tengo ganas de ti... de encularme, de querererte... Ares Milo © ᴅᴇʀᴇᴄʜᴏs ʀᴇsᴇʀᴠᴀᴅᴏs.
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  • El siniestro ataque de la avispa esmeralda
    Este insecto parasitoide es la peor pesadilla de la cucaracha, de la que se adueña para criar a su descendencia.

    La avispa esmeralda se adueña de la voluntad de la cucaracha para criar en ella a su descendencia.

    EN SÍNTESIS
    La avispa esmeralda es un parasitoide que depreda a la cucaracha americana para suministrar alimento vivo a sus larvas. Con ese fin inyecta un veneno nervioso que la domeña y le permite sepultarla en vida, junto a un huevo suyo.

    Nuevos estudios han desvelado detalles inéditos del proceso, así como las medidas defensivas que adopta la cucaracha para no caer presa.

    La larva naciente depende de la pericia materna para hallar el punto débil en el cuerpo acorazado de la cucaracha. Si no lo encuentra, muere de inanición.

    Aún no habéis entendido a qué os estáis enfrentando. Es el organismo perfecto. Solo su hostilidad iguala su perfección anatómica. Admiro su pureza. Es un superviviente al que no le refrenan la conciencia, los remordimientos ni las ilusiones de moralidad.» Así describe el androide Ash al monstruo extraterrestre concebido por el director de cine Ridley Scott, en una célebre escena de su gran éxito Alien: el octavo pasajero, de 1979. La película causó pesadillas a toda una generación de aficionados a la ciencia ficción, con el relato de una criatura alienígena que se aferra al rostro de los tripulantes de la astronave Nostromo y les implanta un embrión que tiempo más tarde emerge violentamente del pecho de la víctima. Desde el punto de vista científico, el alienígena es un parasitoide, un organismo que, a diferencia de la mayoría de los parásitos, acaba matando a su hospedador. Nadie que haya visto la película olvida, por mucho que quiera, el modo en que se multiplica.

    Hace poco no he podido sino compartir algunas de las opiniones de Ash sobre los parasitoides que brotan del pecho. Pero no me juzguen mal. No me refiero a ningún monstruo horripilante venido del espacio exterior, sino a lo más parecido que tenemos aquí, en la Tierra: la avispa esmeralda Ampulex compressa, un himenóptero parasitoide que se adueña de la voluntad de la cucaracha americana.

    Un depredador nato
    Insectos que convierten a otros en zombis
    La temible y electrizante anguila
    Me presentaré: soy neurobiólogo y cada otoño imparto un curso sobre el cerebro y el comportamiento animal en la Universidad Vanderbilt, en Tennessee. En el día de difuntos me gusta compartir con mis alumnos una pequeña nota siniestra de biología —es una forma memorable de aprender conceptos básicos de neurociencia—. Cuando empecé a hablar en mis clases de la avispa esmeralda, quedé tan cautivado por ella que hice traer algunos individuos a mi laboratorio para observar su comportamiento con mis propios ojos. Comencé con algo sencillo, como tomar fotografías y rodar algunas filmaciones para mis clases, pero no tardé en emprender una investigación en toda regla sobre este sorprendente insecto. Ya era sabido que la avispa es un parasitoide, pero gracias a los experimentos que he llevado a cabo en los últimos años he averiguado que es aún más notable de lo que se creía. Y la cucaracha también hace alarde de ingenio.

    Tomar el control
    Antes de los descubrimientos que despertaron mi admiración por este himenóptero, les explicaré cómo llamó la atención de los científicos por primera vez. La hembra de la avispa esmeralda tiene una sola misión: hallar un anfitrión que sirva de alimento para sus larvas. Como tantos otros tipos de parasitoides, es una especialista con una única opción; en su caso, la cucaracha Periplaneta americana. La identidad de la víctima es una de las razones por las que la avispa cae tan bien, incluso a las personas que padecen fobia a los insectos. Dice el proverbio: el enemigo de mi enemigo es mi amigo.

    Sin embargo, los biólogos la admiran por su notable táctica de caza. Frederic Libersat, de la Universidad Ben Gurion del Negev, en Israel, y sus colaboradores (entre ellos el especialista en venenos Michael Adams, de la Universidad de California en Riverside) han realizado una serie de estudios impecables que hilvanan un relato digno de la ciencia ficción. Todo comienza cuando una hembra de avispa esmeralda localiza a una infortunada cucaracha.
    https://api.rhabits.io/storage/uploads/posts/4187/159653-post-video.mp4
    El siniestro ataque de la avispa esmeralda Este insecto parasitoide es la peor pesadilla de la cucaracha, de la que se adueña para criar a su descendencia. La avispa esmeralda se adueña de la voluntad de la cucaracha para criar en ella a su descendencia. EN SÍNTESIS La avispa esmeralda es un parasitoide que depreda a la cucaracha americana para suministrar alimento vivo a sus larvas. Con ese fin inyecta un veneno nervioso que la domeña y le permite sepultarla en vida, junto a un huevo suyo. Nuevos estudios han desvelado detalles inéditos del proceso, así como las medidas defensivas que adopta la cucaracha para no caer presa. La larva naciente depende de la pericia materna para hallar el punto débil en el cuerpo acorazado de la cucaracha. Si no lo encuentra, muere de inanición. Aún no habéis entendido a qué os estáis enfrentando. Es el organismo perfecto. Solo su hostilidad iguala su perfección anatómica. Admiro su pureza. Es un superviviente al que no le refrenan la conciencia, los remordimientos ni las ilusiones de moralidad.» Así describe el androide Ash al monstruo extraterrestre concebido por el director de cine Ridley Scott, en una célebre escena de su gran éxito Alien: el octavo pasajero, de 1979. La película causó pesadillas a toda una generación de aficionados a la ciencia ficción, con el relato de una criatura alienígena que se aferra al rostro de los tripulantes de la astronave Nostromo y les implanta un embrión que tiempo más tarde emerge violentamente del pecho de la víctima. Desde el punto de vista científico, el alienígena es un parasitoide, un organismo que, a diferencia de la mayoría de los parásitos, acaba matando a su hospedador. Nadie que haya visto la película olvida, por mucho que quiera, el modo en que se multiplica. Hace poco no he podido sino compartir algunas de las opiniones de Ash sobre los parasitoides que brotan del pecho. Pero no me juzguen mal. No me refiero a ningún monstruo horripilante venido del espacio exterior, sino a lo más parecido que tenemos aquí, en la Tierra: la avispa esmeralda Ampulex compressa, un himenóptero parasitoide que se adueña de la voluntad de la cucaracha americana. Un depredador nato Insectos que convierten a otros en zombis La temible y electrizante anguila Me presentaré: soy neurobiólogo y cada otoño imparto un curso sobre el cerebro y el comportamiento animal en la Universidad Vanderbilt, en Tennessee. En el día de difuntos me gusta compartir con mis alumnos una pequeña nota siniestra de biología —es una forma memorable de aprender conceptos básicos de neurociencia—. Cuando empecé a hablar en mis clases de la avispa esmeralda, quedé tan cautivado por ella que hice traer algunos individuos a mi laboratorio para observar su comportamiento con mis propios ojos. Comencé con algo sencillo, como tomar fotografías y rodar algunas filmaciones para mis clases, pero no tardé en emprender una investigación en toda regla sobre este sorprendente insecto. Ya era sabido que la avispa es un parasitoide, pero gracias a los experimentos que he llevado a cabo en los últimos años he averiguado que es aún más notable de lo que se creía. Y la cucaracha también hace alarde de ingenio. Tomar el control Antes de los descubrimientos que despertaron mi admiración por este himenóptero, les explicaré cómo llamó la atención de los científicos por primera vez. La hembra de la avispa esmeralda tiene una sola misión: hallar un anfitrión que sirva de alimento para sus larvas. Como tantos otros tipos de parasitoides, es una especialista con una única opción; en su caso, la cucaracha Periplaneta americana. La identidad de la víctima es una de las razones por las que la avispa cae tan bien, incluso a las personas que padecen fobia a los insectos. Dice el proverbio: el enemigo de mi enemigo es mi amigo. Sin embargo, los biólogos la admiran por su notable táctica de caza. Frederic Libersat, de la Universidad Ben Gurion del Negev, en Israel, y sus colaboradores (entre ellos el especialista en venenos Michael Adams, de la Universidad de California en Riverside) han realizado una serie de estudios impecables que hilvanan un relato digno de la ciencia ficción. Todo comienza cuando una hembra de avispa esmeralda localiza a una infortunada cucaracha. https://api.rhabits.io/storage/uploads/posts/4187/159653-post-video.mp4
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  • El siniestro ataque de la avispa esmeralda
    Este insecto parasitoide es la peor pesadilla de la cucaracha, de la que se adueña para criar a su descendencia.

    La avispa esmeralda se adueña de la voluntad de la cucaracha para criar en ella a su descendencia.

    EN SÍNTESIS
    La avispa esmeralda es un parasitoide que depreda a la cucaracha americana para suministrar alimento vivo a sus larvas. Con ese fin inyecta un veneno nervioso que la domeña y le permite sepultarla en vida, junto a un huevo suyo.

    Nuevos estudios han desvelado detalles inéditos del proceso, así como las medidas defensivas que adopta la cucaracha para no caer presa.

    La larva naciente depende de la pericia materna para hallar el punto débil en el cuerpo acorazado de la cucaracha. Si no lo encuentra, muere de inanición.

    Aún no habéis entendido a qué os estáis enfrentando. Es el organismo perfecto. Solo su hostilidad iguala su perfección anatómica. Admiro su pureza. Es un superviviente al que no le refrenan la conciencia, los remordimientos ni las ilusiones de moralidad.» Así describe el androide Ash al monstruo extraterrestre concebido por el director de cine Ridley Scott, en una célebre escena de su gran éxito Alien: el octavo pasajero, de 1979. La película causó pesadillas a toda una generación de aficionados a la ciencia ficción, con el relato de una criatura alienígena que se aferra al rostro de los tripulantes de la astronave Nostromo y les implanta un embrión que tiempo más tarde emerge violentamente del pecho de la víctima. Desde el punto de vista científico, el alienígena es un parasitoide, un organismo que, a diferencia de la mayoría de los parásitos, acaba matando a su hospedador. Nadie que haya visto la película olvida, por mucho que quiera, el modo en que se multiplica.

    Hace poco no he podido sino compartir algunas de las opiniones de Ash sobre los parasitoides que brotan del pecho. Pero no me juzguen mal. No me refiero a ningún monstruo horripilante venido del espacio exterior, sino a lo más parecido que tenemos aquí, en la Tierra: la avispa esmeralda Ampulex compressa, un himenóptero parasitoide que se adueña de la voluntad de la cucaracha americana.

    Un depredador nato
    Insectos que convierten a otros en zombis
    La temible y electrizante anguila
    Me presentaré: soy neurobiólogo y cada otoño imparto un curso sobre el cerebro y el comportamiento animal en la Universidad Vanderbilt, en Tennessee. En el día de difuntos me gusta compartir con mis alumnos una pequeña nota siniestra de biología —es una forma memorable de aprender conceptos básicos de neurociencia—. Cuando empecé a hablar en mis clases de la avispa esmeralda, quedé tan cautivado por ella que hice traer algunos individuos a mi laboratorio para observar su comportamiento con mis propios ojos. Comencé con algo sencillo, como tomar fotografías y rodar algunas filmaciones para mis clases, pero no tardé en emprender una investigación en toda regla sobre este sorprendente insecto. Ya era sabido que la avispa es un parasitoide, pero gracias a los experimentos que he llevado a cabo en los últimos años he averiguado que es aún más notable de lo que se creía. Y la cucaracha también hace alarde de ingenio.

    Tomar el control
    Antes de los descubrimientos que despertaron mi admiración por este himenóptero, les explicaré cómo llamó la atención de los científicos por primera vez. La hembra de la avispa esmeralda tiene una sola misión: hallar un anfitrión que sirva de alimento para sus larvas. Como tantos otros tipos de parasitoides, es una especialista con una única opción; en su caso, la cucaracha Periplaneta americana. La identidad de la víctima es una de las razones por las que la avispa cae tan bien, incluso a las personas que padecen fobia a los insectos. Dice el proverbio: el enemigo de mi enemigo es mi amigo.

    Sin embargo, los biólogos la admiran por su notable táctica de caza. Frederic Libersat, de la Universidad Ben Gurion del Negev, en Israel, y sus colaboradores (entre ellos el especialista en venenos Michael Adams, de la Universidad de California en Riverside) han realizado una serie de estudios impecables que hilvanan un relato digno de la ciencia ficción. Todo comienza cuando una hembra de avispa esmeralda localiza a una infortunada cucaracha.
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    El siniestro ataque de la avispa esmeralda Este insecto parasitoide es la peor pesadilla de la cucaracha, de la que se adueña para criar a su descendencia. La avispa esmeralda se adueña de la voluntad de la cucaracha para criar en ella a su descendencia. EN SÍNTESIS La avispa esmeralda es un parasitoide que depreda a la cucaracha americana para suministrar alimento vivo a sus larvas. Con ese fin inyecta un veneno nervioso que la domeña y le permite sepultarla en vida, junto a un huevo suyo. Nuevos estudios han desvelado detalles inéditos del proceso, así como las medidas defensivas que adopta la cucaracha para no caer presa. La larva naciente depende de la pericia materna para hallar el punto débil en el cuerpo acorazado de la cucaracha. Si no lo encuentra, muere de inanición. Aún no habéis entendido a qué os estáis enfrentando. Es el organismo perfecto. Solo su hostilidad iguala su perfección anatómica. Admiro su pureza. Es un superviviente al que no le refrenan la conciencia, los remordimientos ni las ilusiones de moralidad.» Así describe el androide Ash al monstruo extraterrestre concebido por el director de cine Ridley Scott, en una célebre escena de su gran éxito Alien: el octavo pasajero, de 1979. La película causó pesadillas a toda una generación de aficionados a la ciencia ficción, con el relato de una criatura alienígena que se aferra al rostro de los tripulantes de la astronave Nostromo y les implanta un embrión que tiempo más tarde emerge violentamente del pecho de la víctima. Desde el punto de vista científico, el alienígena es un parasitoide, un organismo que, a diferencia de la mayoría de los parásitos, acaba matando a su hospedador. Nadie que haya visto la película olvida, por mucho que quiera, el modo en que se multiplica. Hace poco no he podido sino compartir algunas de las opiniones de Ash sobre los parasitoides que brotan del pecho. Pero no me juzguen mal. No me refiero a ningún monstruo horripilante venido del espacio exterior, sino a lo más parecido que tenemos aquí, en la Tierra: la avispa esmeralda Ampulex compressa, un himenóptero parasitoide que se adueña de la voluntad de la cucaracha americana. Un depredador nato Insectos que convierten a otros en zombis La temible y electrizante anguila Me presentaré: soy neurobiólogo y cada otoño imparto un curso sobre el cerebro y el comportamiento animal en la Universidad Vanderbilt, en Tennessee. En el día de difuntos me gusta compartir con mis alumnos una pequeña nota siniestra de biología —es una forma memorable de aprender conceptos básicos de neurociencia—. Cuando empecé a hablar en mis clases de la avispa esmeralda, quedé tan cautivado por ella que hice traer algunos individuos a mi laboratorio para observar su comportamiento con mis propios ojos. Comencé con algo sencillo, como tomar fotografías y rodar algunas filmaciones para mis clases, pero no tardé en emprender una investigación en toda regla sobre este sorprendente insecto. Ya era sabido que la avispa es un parasitoide, pero gracias a los experimentos que he llevado a cabo en los últimos años he averiguado que es aún más notable de lo que se creía. Y la cucaracha también hace alarde de ingenio. Tomar el control Antes de los descubrimientos que despertaron mi admiración por este himenóptero, les explicaré cómo llamó la atención de los científicos por primera vez. La hembra de la avispa esmeralda tiene una sola misión: hallar un anfitrión que sirva de alimento para sus larvas. Como tantos otros tipos de parasitoides, es una especialista con una única opción; en su caso, la cucaracha Periplaneta americana. La identidad de la víctima es una de las razones por las que la avispa cae tan bien, incluso a las personas que padecen fobia a los insectos. Dice el proverbio: el enemigo de mi enemigo es mi amigo. Sin embargo, los biólogos la admiran por su notable táctica de caza. Frederic Libersat, de la Universidad Ben Gurion del Negev, en Israel, y sus colaboradores (entre ellos el especialista en venenos Michael Adams, de la Universidad de California en Riverside) han realizado una serie de estudios impecables que hilvanan un relato digno de la ciencia ficción. Todo comienza cuando una hembra de avispa esmeralda localiza a una infortunada cucaracha. https://api.rhabits.io/storage/uploads/posts/4187/159653-post-video.mp4
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  • Nada como estar llegando al otoño..
    Nada como estar llegando al otoño.. :smiling-face-with-heart-eyes:
    4
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