Hoy, un año más del desastre de la Josefina en #Azuay
El desastre de la Josefina fue un evento natural que aconteció en la madrugada del 29 de marzo de 1993 y duro hasta el 3 de mayo del año en mención, cuyo lugar tuvo en el sector de el Descanso, punto conectivo entre las ciudades de Cuenca y Paute, Provincia del Azuay y la ciudad de Azogues, capital de la Provincia de Cañar. Este desastre consistió de dos partes, la primera fue el deslizamiento de tierra y material pétreo de gran magnitud que creó un dique que taponó varios ríos de las provincias mencionadas, que mantuvo al Ecuador en crisis (tragedia nacional) durante 33 días y de la que la comunidad internacional estuvo en espectativa.
El deslizamiento ocurrió al sur del país, en el cauce del río Cuenca, en la unión con el río Jadán cerca de la zona del Tahual, en el sector de la Josefina el cual pertenece a la parroquia de San Cristóbal, cantón Paute. La segunda parte de la tragedia fue el desfogue de las aguas taponadas debido al derrumbe del 29 de marzo, que arrasó violentamente con lo que tenía alrededor cuando las aguas regresaron a su cauce original.
El derrumbe afectó parte de las provincias de Azuay y Cañar debido al deslizamiento de aproximadamente 20 millones de metros cúbicos de material rocoso proveniente del cerro Tamuga, consecuentemente los ríos Paute y Jadán se vieron taponados, creando una represa progresiva de volumen de agua de aproximadamente 200 millones de metros cúbicos.
La inundación cambió la historia y la geografía del paisaje y produjo traumas físicos y psicológicos en los habitantes de la región: familias mutiladas, desesperación por la pérdida de bienes, incertidumbre sobre el futuro, aislamiento de pueblos desconectados por la destrucción de los carreteros, provocaron dramas nunca sospechados.